lunes, 27 de junio de 2011

Hands Of Time

Me gustan mucho las películas "nocturnas". Me refiero a aquellas cuya trama se desarrolla entre luces de neón y sombras, avenidas vacías, algo de lluvia y temáticas igualmente oscuras. No tienen que ser grandes películas, el puro clima insomne ya la hace disfrutable a mis sentidos dada mi propia naturaleza noctámbula. Esta canción la escuché en una de esas películas, llamada "Collateral", protagonizada por Tom Cruise y Jamie Foxx. Se trata de un thriller en donde un desprevenido taxista (Foxx) se convierte en el involuntario cómplice de un asesino nocturno (Cruise) que anda recorriendo la ciudad para ajustar cuentas. La película -de 2004- tuvo una buena aceptación y taquilla y le valió dos nominaciones al Oscar, una técnica y la otra a mejor actuación de reparto, justo reconocimiento a la estupenda actuación de Jamie Foxx como aquel taxista muerto de miedo y sometido a sangre fría por el asesino serial de una noche representado por Cruise, que para esta película le puso un matiz de malo al papel que interpreta siempre (el de sí mismo). 
 
 
 
 
La canción acompaña una de las escenas a bordo del taxi en una nocturna y preciosa Los Angeles y me pareció fantástica, al igual que la escena. No podían haber elegido una rola más adecuada para acompañar ese viaje y ese diálogo entre el taxista y una pasajera. La canción es una colaboración entre Groove Armada y el legendario dinosaurio de Woodstock, Richie Havens en la parte vocal. Como leo -y comparto- en los comentarios de YouTube, es la canción ideal para escuchar en el auto, con lluvia, de noche y vagabundeando por la ciudad. La tengo en mi lista de favoritas de mi iPod y suelo recurrir a ella cuando voy viajando, es también ideal para autobuses y aviones (manejo poco ya, casi nada) y es una de esas inevitables que surgen cuando no sé cuál de las treinta mil canciones de mi mp3 escuchar. Nunca dudo en elegir "Hands Of Time" y dejarla unas cinco o seis veces en "repeat" mientras mi mente se pierde en el paisaje, entre las nubes o en el propio submundo de mis pensamientos. No falla jamás. Difícil encontrar hoy día una canción tan justa, tan redonda, tan armónica y tan bien hecha, que suena actual y al mismo tiempo clásica. Una verdadera delicia. Comparto aquí la versión de la película, con la escena en donde se deja oir, más una versión en vivo, del también estupendo programa de TV de Jools Holland, y la breve letra, traducida tal cual siempre de acuerdo a como se me pega la gana y según el clima de la canción y lo que a mí me provoca.


Sigo mirando a través del cristal de la ventana
tratando de ver a través de la lluvia,
escuchando tu nombre, escuchando tu nombre...
Nunca sentí exactamente lo mismo desde que perdí lo que tenía que ganar.
No hay nadie a quien culpar... nadie a quien culpar.
Y me parece que no se pueden volver atrás las manecillas del reloj...
Siento que la historia quedó atrás.







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